lunes, 13 de abril de 2009

LEJOS, MUY LEJOS

Tuve una vida trashumante
con episodios traumatizantes.
Años llevo con un pensamiento:
si no logro acallar mis sentimientos
mejor será abandonar
lugares que me obligan a recordar.
Sueño con poder volar
a un lugar donde logre olvidar
las tonterías que hice por amar
y mis fantasmas no me puedan acompañar.
De rimar ya me cansé
ahora con versos libres lo diré.
Pasear o con el coche recorrer lugares
que despiertan recuerdos de ilusiones y anhelos,
de amor y de traición,
de encuentro, reecuentro y abandono,
me producen un terrible dolor
que la lejanía me puede ahorrar.
Convencido de que mi labor acá
casi, casi se acabó.
Buscaré otros mares,
otras nubes, otros aromas y colores.
Tras mucho buscar y pensar
creo que encontré donde volver a empezar.