Demasiado tiempo sin escribirte y no porque no tuviese ganas, sólo que he estado muy liado.
Los débiles fríos que anteceden al invierno me han obsequiado con una infección de "narices", nunca mejor dicho. Ya me encuentro mejor y me están preparando una prometedora vacuna. Y es que como me pase dos días sin disfrutar de un buen sol mis defensas salen huyendo. Seguro que tendré una recaída cuando vaya a pasar la Navidad a Zamora; así que iré provisto de mi arsenal farmacéutico.
Nada malo comparado con mi decisión de cortar toda ligazón con la persona más importante de mi vida hasta que recupere el sentido y la sensibilidad. Hay cosas que, como no las merezco, no las puedo permitir. Tengo que mirar la vida hacia adelante, con la cabeza alta, sin esconder mi dignidad. Disfrutar de mis escasos amigos y amigas que son un lujo y un orgullo, siempre pendientes de mi.
Pero, a veces, mi alma flaquea y hay una duda que me acecha algunos días: ¿volveré a besar los labios de una mujer, entregados ambos de amor y pasión?.
No sé la respuesta. Deseo que sí y que sea contigo.
Hasta luego, mi Marie.