jueves, 21 de mayo de 2009

UN SUEÑO

Los desaires de mi vida
robaron el corazón de la Bella Durmiente.
Y, sin necesidad de besos principescos,
me despertaste y ...
Me has convertido en un explorador apache.
Mis oídos se agudizan
para escuchar tu alegre cercanía.
Te oteo subido a un silencio palpitante.
Mis descalzos pies me llevan a tu lado.
Unto mi rostro de colores de amor
para pasar inadvertido
pues quererte me avergüenza.

Cierro mis ojitos
y siento que apoyo mi cabeza en tu seno
para recibir la alegría de tus latidos.
Y que mis grandes manos
recorren tu cabellera mimándola, mimándote.
Y que cuando nuestros labios son uno ...
¡ Soy Jerónimo !