miércoles, 21 de enero de 2009

SEGUIR

A días de rosas
siguen días de sombras.
Como al día le sigue la noche,
al corazón encendido
le sigue el dolor del alma.
Y a la ilusión del amor compartido
le sigue la soledad del herido.
Cuando éramos inocentes
perseguíamos mariposas que, luego,
revolotarían en nuestro interior.
A las primeras citas
les siguieron las últimas despedidas.
A las risas tontas
les siguieron justos llantos.
A los paseos escondidos de la mano
les siguieron andares solitarios.
Pero igual que las coloridas mariposas
se escapaban de nuestras manos
para volver y continuar el juego alegre,
la esperanza nos guiará por el camino de vuelta.
Del adiós al encuentro.
Del llanto a la sonrisa.
Del dolor a la felicidad.
De la oscuridad a la luz.
Y a la sombra que era
la única compañía en mis pasos junto al mar
se unirá la de la mujer con la que envejeceré.

lunes, 12 de enero de 2009

"A"

Recuerdo con especial cariño y una sonrisa traviesa la excursión que hicimos al Mar de Cristal asomando junio del 92.
Azul mar y cielo azul. Aquel blanco bikini en tu piel tan morena...
Mi primer y único paseo en patín acuático. Tú eras la patrona y yo el grumete. El agua, tan transparente como nuestras almas entonces, nos dejaba asomarnos a su fondo.
Me retabas a zambullirme entre risas porque sabías que no sé nadar; yo aguardaba a bordo sin que mis ojitos dejaran de seguir tus movimientos y admirar el regalo de tu cuerpo.
Éramos muy felices. Nos delataban nuestras palabras, nuestras miradas y cualquiera de nuestros gestos. Y el Sol protegía alegre nuestro amor y nuestros deseos.
¿Tú te acuerdas?
Conociendo la grandeza de tu corazón, en la distancia, estoy seguro de que sí.

miércoles, 7 de enero de 2009

SILENCIOS

Brotan palabras emocionadas
de mi boca ansiosa
y de mi loca pluma.
Hacia dianas especiales
objetos de mi amor,
almas a las que tanto entregué,
sin ser moneda de cambio,
esperando tan sólo que nunca
me devolviesen ni dolor ni oscura pena.
Y me oyen.
Pero no me escuchan
inútiles para una palabra de recibí.
No lo harán por vergüenza
¿serán rencorosas?
¿les enmudeció su conciencia?
Dicen que huir es de cobardes...
¿de quiénes es abandonar a alguien en su huída?