martes, 11 de agosto de 2009

MI CAMINO Y MIS HUELLAS

Casualmente, al final de un libro de lengua castellana, aparece bajo mis ojitos la famosa poesía del inolvidable Antonio Machado y me inundan el alma las estrofas quinta y sexta:
"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar."
Y siento que miro demasiado hacia el pasado, donde se entremezclan mis huellas con las de quienes caminaron junto a mí. Algunas de éstas, más profundas al haber soportado mi peso ayudándome en mis momentos difíciles y, otras, cruzándose sobre las mías entorpeciendo mi ruta, provocando mis caídas.
Y no sé hacia dónde caminaré, ni si tengo fuerzas para hacerlo más allá de las de la inercia. Ya lo dice Machado en la estrofa doce:
" cuando de nada nos sirve rezar ".

No hay comentarios: